LAS PERSPECTIVAS DE GÉNERO Y LA CRIMINOLOGÍA
Se habla de un sesgo androcéntrico
en la criminología, visibilizan la problemática femenina y evidencian que la dimensión
de género juega un rol crucial en la conductas criminales y en la manera en que
son tratadas en las instancias policiales y judiciales.
Uno de los aportes más
significativos es demostrar que los
factores políticos, económicos y culturales afectan de manera diferente a varones
y mujeres. Asimismo la perspectiva de género ha contribuido a demostrar muchos
prejuicios sobre las conductas criminales femeninas y ha llamado la atención
sobre la necesidad de tener en cuenta sus especificidades.
Desvió de las mujeres:
Se caracteriza por el
androcentrismo y se aplican teorías psicológicas y biológicas para explicar la
criminalidad femenina y que esta es baja, debido a su respeto por la ley y su
conservadurismo, pero también esta vendría a ser más juzgada y con mayor dureza
que la masculina por que se suponía que las mujeres que caían en estas
prácticas iban contra la naturaleza femenina y eran catalogadas como criaturas
degradadas.
Por el contrario se dice que los
varones tienen tendencia más al desvío y a la violencia que justificaba, o
practicas rudas de represión todo ello bajo la posición de la naturaleza
masculina.
Crimen y patriarcado:
Las juristas feministas proponen
que es necesario llenar el vacío de género, y se habla que el sistema legal
forma parte de la dominación patriarcal debido a que su organización jerárquica,
su formato están montados sobre el modelo masculino.
Género y crimen:
Las relaciones de genero son
también relaciones de dominio y por lo general los varones monopolizan las
posiciones con mayo poder y prestigio, se muestra que por lo general el modelo hegemónico
de masculinidad estimula conductas de riesgo en los hombres mientras que los
estereotipos de género sugieren que las mujeres transgresoras serán castigadas
no solo por sus delitos di no por salirse de los moldes de la feminidad
convencional.
Género y cultura policial:
Se privilegia los valores
machistas, la agresividad, el sexismo y el racismo, por ejemplo aceptar
como normal el asesinato, golpiza y
violación de esposas de los agentes policiales por la defensa del honor, y se
puede decir que le género influye en las relaciones del cuerpo policial.
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